Mi michi, que antes se ponía loco cada vez que veía el cepillo, ahora se queda tirado panza arriba y ronronea a todo volumen cuando siente el vaporsito fresco de FurFresh. En serio: paso el cepillo un par de veces, el pelo suelto se junta solito en la base y en cinco minutos ya terminé —sin un solo arañazo ni maullidos de protesta.